¿Será verdad? La nutrición comienza en la mente
Me preguntan muchas veces, ¿Elsa, a qué te dedicas? Mi respuesta es, invito a las personas a nutrirse, principalmente a amarse. La nutrición comienza en la mente con nuestros pensamientos. Nuestro cuerpo es reflejo de nuestros pensamientos, si queremos sanar y adelgazar, necesitamos comenzar por estar conscientes de nuestros pensamientos porque nuestro cuerpo los sigue, es decir, si nos repetimos diariamente; “Soy una gorda”, “No tengo voluntad”, “El agua me engorda”, “Nunca logro lo que me propongo”, entonces se convertirá en realidad porque donde ponemos la atención, eso crece.
Fracasamos porque dirigimos nuestra atención en el esfuerzo, en lo aburrido que es comer verduras, en el sacrificio que es dejar de comer lo que me gusta, en lo desagradable que es comer saludable y en el esfuerzo que es hacer ejercicio. Frecuentemente intentamos cambiar lo que comemos pero casi nunca modificamos lo que sentimos hacia un alimento u otro. Por ejemplo, pretendemos comer ensaladas y verduras pero no intentamos disfrutar de ellas ni buscamos maneras exquisitas de cocinarlas.
Si nos disgusta lo que tenemos, lo que somos o lo que nos sucede, es necesario trabajar en nuestro interior porque el exterior es espejo de nuestro interior. Necesitamos cambiar la relación que tenemos con nosotros mismos, escuchar nuestro cuerpo, reconocer nuestros sentimiento y los pensamientos que tenemos hacia la comida o hacia cualquier situación de nuestra vida. La solución está en nuestro interior en cómo vivimos dentro de nosotros mismos, no está afuera. Cuando cambiamos la forma de ver las cosas, las cosas cambian de forma.
¿Cómo cambiar nuestros pensamientos negativos a positivos?
El primer paso es despertar, desadormecer nuestra parte dormida, en otras palabras, pasar de la inconsciencia a la consciencia. Según la estadística científica, en promedio concebimos unos 60,000 pensamientos diarios, de los cuales el 95% son los mismos del día anterior. Lo asombroso es que estos pensamientos los generamos de manera inconsciente.
Por desgracia nuestra educación está basada fundamentalmente en el exterior, apunta a lo que está mal con mucho juicio, crítica y exigencia por eso nos es sencillo ver lo que está mal y nos es difícil observar lo que está bien con nosotros y con nuestro mundo. En cambio, cuando pensamos bien de nosotros mismos, por ejemplo, soy valioso, soy generoso, soy querido y amado por los demás es más fácil lograr los cambios positivos que siempre hemos deseado. La crítica, el mal trato y la auto-exigencia pueden generar angustia, miedo y estrés, por consecuencia no ayudarnos a lograr los cambios que anhelamos de forma permanente.
En conclusión
Cuando nos tratamos con amabilidad y nos abrimos al amor, escogemos lo mejor para nosotros y comenzamos a vivir un estilo de vida mas saludable. Necesitamos nutrirnos de pensamientos positivos, de pensamientos que cultiven el amor hacia nosotros mismos a través de nuestro diario vivir con acciones diarias que favorezcan nuestra salud y bienestar. Trabajar en nuevos hábitos saludables para liberarnos de los viejos patrones dañinos y enfocar nuestra atención en el beneficio, no en el sacrificio para buscar el progreso, no la perfección.







